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Trucos para conectar y generar empatía

Por Pilar Ortiz 

25 de marzo de 2021
 

A la hora de comunicar, tu cuerpo también tiene un lenguaje propio que expresa, el cual puede darle fuerza o contradecir el mensaje central que deseas transmitir con tus palabras. Por eso, parte del éxito de la comunicación es la integración de los elementos verbales y no verbales dentro del proceso comunicativo. 

Aunque no lo creas, la mirada es uno de esos componentes que complementan las palabras y permiten generar una conexión mayor con el público al que quieres llegar. Como digo frecuentemente, el contacto visual en sí mismo es prácticamente una conversación de miradas.  

Ahora bien, quiero hablarte específicamente de los “ojos sonrientes” o el “smiley eyes (en inglés). Este es un concepto que uso mucho para referirme a la capacidad que tiene la mirada de transmitir emociones, lo cual es algo maravilloso, especialmente cuando queremos generar empatía y conectar con la audiencia.

El primer paso para usarla es reconocer su poder e influencia sobre nuestro discurso. ¿No te ha pasado en medio de una conversación que cuando te miran sin expresión alguna, el mensaje pierde fuerza?  A mí me ha pasado y es bastante incomodo, porque siento como mi mente empieza a irse a otros lugares. Es tanto así que hasta he escuchado historias en donde personas han llegado a perder clientes porque este no percibió en su interlocutor ninguna emoción. ¡Qué grave!

Ahora que entiendes su valor, vamos a la práctica. El segundo paso es identificar la emoción que va de acuerdo a tu mensaje. Sé que la sientes y ahora es momento de proyectarla con tus ojos. ¿Estas hablando de algo que produce felicidad, o tristeza, o duda o sorpresa?, usa tu mirada para transmitirlo. 

Tercer punto, ¡muy importante!, por cierto. Reconoce la cultura con la que te estás comunicando. Algunas expresiones de nuestros ojos pueden interpretarse de la manera errónea de acuerdo al contexto y lugar en donde te encuentres. Entonces, antes de aventurarte a usar tu mirada, lo cual es magnífico, analiza un poco quién es tu público y sus códigos de comunicación no verbal

Ahora pasemos a un cuarto aspecto. Como su nombre lo indica, los smiley eyes, hace referencia a la sonrisa, por lo que tu boca también hace parte de la ecuación. ¿Cómo sonreír con los ojos si no puedes sonreír con la boca? ¡No se puede! Entonces, lo que te propongo que hagas es que practiques usando estos dos elementos y lo hagas frente  a un espejo. 

¿Te suena un poco intimidante tener que usarla durante una presentación o una charla casual? Te entiendo, pero también te aseguro que el buen uso del contacto visual te harán más efectivo al comunicarte, incluso si necesitas hacerlo a través de una cámara.

 

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