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Cambia las muletillas por el silencio, por Pilar Ortiz
06 de enero de 2020

 

¿Qué sabes de las muletillas? ¿Sabes de qué tratan, o qué implican? Es importante empezar a reconocer su uso en nosotros mismos, ya que influyen bastante en la efectividad de nuestro mensaje. Quiero que te tomes unos segundos y pienses en algún tipo de muletilla que repitas frecuentemente al hablar con alguien. Si bien, te invito que al final, después de leer el blog, hagas el ejercicio de grabar tu voz hablando sobre un tema cualquiera por dos minutos, e identifiques las muletillas que utilizas.

Solo podemos cambiar aquellas cosas de las que somos conscientes. Saber que estamos teniendo muletillas es el primer paso para deshacernos de ellas. Las muletillas son fillers, rellenan el espacio en momentos en los que no sabemos qué decir. Hay ciertas palabras que son muy comunes para varias personas como el "ahhh", "ehhh", o en inglés el "so", “uhh”, y el "mmmm". A veces simplemente alargamos las palabras: "entoncesss" o "siii". Las muletillas son algo natural que hacemos al momento de recordar cosas. No se trata de ser perfectos, más que obviarlas para siempre, lo importante es tener conciencia sobre ellas y que no se vuelvan algo repetitivo. En vez de utilizarlas, podemos reemplazarlas por el silencio, el cual es un arma poderosísima. Más adelante te cuento por qué.

Sin embargo, existen casos de casos. Por ejemplo, Barack Obama utiliza el silencio y las muletillas, pero las utiliza de una manera muy coloquial en medio de sus respuestas y no suenan como relleno. Sus muletillas hacen parte de su historia, las incorpora en su mensaje para dar un tono más amigable, sin entorpecer la efectividad de su mensaje.

Lo general es que una persona que utilice el silencio en vez de muletillas, termina proyectando mucha más seguridad al comunicarse. Una persona que repite frecuentemente las muletillas suena mucho menos segura de lo que está hablando. Las muletillas son bastante notables, entorpecen y le quitan precisión a tu mensaje.

Cuando no estamos preparados, o nos encontramos bajo presión e incómodos, es cuando más se notan nuestras muletillas. Es importante reconocerlas y hacer las pases con ellas. Practica conciencia de las muletillas e identifica en qué situaciones las estás repitiendo con mayor frecuencia. De esta manera damos el primer paso a deshacernos de ellas y reemplazarlas con el poderoso silencio.

Una vez tengas consciencia de cuáles son las muletillas que más repites, haz el siguiente ejercicio. Cada vez que notes que vas a decir aquella muletilla que identificaste, para y haz una pausa de entre 2 y 3 segundos. Usa este espacio de silencio para recordar la palabra que has olvidado, u organizar mejor tus ideas.

Es como en la música. Sin silencios, sin espacios ni pausas, no existirían las melodías. El silencio hace parte fundamental de lo que es el ritmo. Al utilizar el silencio de manera inteligente, creamos expectativa, interés y juego con las palabras. Hay gente que pensará: "pero si nos quedamos callados, sin estar hablando todo el tiempo, ¡va a parecer que en verdad no sabemos del tema!”. Pero la pura verdad es que ese silencio es ORO. Te voy a ilustrar con unos ejemplos.

¿Para qué es poderoso el silencio? Cuando uno va a decir algo importante, el crear expectativa a través del silencio es una herramienta poderosísima. Al hacer esa pausa antes de hablar, captamos la atención de la gente. De esta manera le damos música y ritmo a nuestro mensaje. Esta pausa (que en lo posible debe ser menor a 5 segundos) jugará a tu favor dándote más autoridad, demostrando que eres una persona que mide sus palabras y controla lo que comunica.

Puedes practicar esto, graba tu voz mientras hablas sobre lo que has hecho en el día, o practica un discurso hablando sobre lo que haces profesionalmente. También puedes pedirles a tus familiares y amigos que te recuerden cada vez que digas la muletilla que identificaste. Al practicar tu discurso, atrapa la muletilla antes de que la digas. Para un momento, date una pequeña pausa y aplica el silencio.