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¿Cómo causar una buena impresión usando el lenguaje corporal? por Pilar Ortiz

 Dicen que la primera impresión es la que cuenta, no sé qué tan de acuerdo estemos todos, sin embargo, es un hecho que al momento de conocer a alguien, la poca información que recibimos de la otra persona es suficiente para que nuestro cerebro la almacene y, además, saque conclusiones difíciles de cambiar. 

Este es un dato asombroso que nos alerta de la importancia de permanecer alineados con lo que somos y queremos proyectar en el entorno social y sobre todo en el laboral. 

Si la primera impresión cuenta, es importante dejar la mejor. Que en solos segundos podamos proyectarnos como esos profesionales y/o empresarios seguros, confiables y brillantes que somos. Sí, porque somos todo eso y hasta más, genios en potencia. 

Pero bueno, ahora viene la gran pregunta. ¿Cómo podemos causar la mejor impresión cuando estoy en un evento de networking o al llegar a la entrevista para mi trabajo soñado? ¿Realmente podemos influir en esa primera percepción que va a tener ese inversionista, el líder de la organización o un posible cliente sobre nosotros? 

Mi respuesta es sí y tu lenguaje corporal es la clave. Antes de darte los cuatro pasos que tengo para ti hoy, quiero que recuerdes que para impactar a otros no tienes que convertirte en una persona que no eres, ni actuar de cierta forma para agradarle a los demás. Se trata de ser tú mismo, auténtico, y sobre todo seguro, seguro de tu genialidad y potencial. 

Ahora sí, empecemos. Tu lenguaje corporal expresa y comunica más que las palabras, así que si queremos causar esa buena primera impresión, lo que acompañe lo que decimos verbalmente debe ser contundente

1. Mantener una buena postura: He visto muchas personas que al presentarse se encapsulan y encorvan como tratando de esconderse. Esto comunica inseguridad y falta de confianza y definitivamente no es lo que queremos transmitir. 

Por el contrario, cuando mantenemos los hombros extendidos y la cabeza erguida conseguimos proyectar seguridad y, lo que es mejor, inconscientemente conseguimos que nuestro ser lo sienta, es como si esta postura no solo le comunicara al exterior sino que también lo hiciera en nuestro interior. 

2. Saludo de mano firme: Estrechar las manos es un gesto muy común en nuestra cultura, aunque en tiempos de pandemia evitamos hacerlo. Sea como sea, el saludo de mano dice mucho y puede empoderar o debilitar la relación que está por establecerse. 

Mi consejo es que cuando lo usemos, sostengamos las manos con firmeza y las sacudamos máximo tres veces. Este gesto transmite confianza.   

3. Hacer contacto visual: Las miradas sí que comunican. Te aseguro que en una conversación, cuando una persona no hace contacto visual contigo, te sientes incomodo y con la sensación de que algo raro está pasando. 

Por eso, si queremos proyectarnos como personas confiables y transparentes, mantener el contacto visual es clave. Lo que podemos hacer es alternar nuestra mirada entre el entrecejo, la frente y los ojos de la otra persona.  

4. Escucha activa: Escuchar activamente es una cualidad y habilidad fundamental en la comunicación. De hecho escribí un blog sobre su importancia y cómo aplicarla, aquí lo puedes leer. 

Cuando escuchamos atentamente y lo demostramos, estamos enviando un mensaje muy poderoso: Que estamos en el aquí y ahora, dándole nuestra atención a una persona que acabamos de conocer y dejando nuestro yo a un lado para darle el valor que se merece el otro. 

Es poderoso porque las personas desean y merecen ser escuchadas y porque, además, es el reflejo de un buen líder. 

Ahora bien, ¿cómo lo manifestamos con nuestro lenguaje corporal? Lo que yo recomiendo, además del contacto visual, es el asentir con la cabeza ante las afirmaciones que se nos están siendo compartidas. 

Ahora que tienes estas herramientas, ponlas en práctica. Recuerda también compartir este blog con otras personas. Próximamente te compartiré más técnicas sobre comunicación verbal y no verbal, para mantener esa buena impresión que dejaste la primera vez.

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