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¿Cómo ganar e influenciar clientes gracias al Storytelling?


23 de marzo de 2021
 

Uno de los errores más comunes cuando queremos comunicar es considerar irrelevante la conexión emocional que se genera en la audiencia a través del discurso. Es como si lo más importante en el proceso comunicativo fuera cumplir con difundir el mensaje, más no obtener una respuesta contundente por parte del receptor, lo cual es una falla muy grande si se piensa en términos de efectividad. 

De esta manera, entablar una relación con la audiencia es el recurso más valioso que tiene el emisor para conquistarla y llevarla a tomar una acción determinada. Ahora bien, el verdadero reto está en ¿cómo generar ese vínculo con el interlocutor?  

“El 2 de diciembre de 1993, el mundo entero se conmocionó al enterarse de la muerte de Pablo Escobar, el narcotraficante más buscado de todos los tiempos. Para esa época, yo era una joven reportera con poca experiencia frente a la cámara. “Pilar, al aeropuerto, acaban de matar a Pablo Escobar en Medellín”. ¿Qué?...” Quieres saber más de esta historia, te invito a que vayas a escucharla aquí

Por muchos años, contar historias ha sido parte de mi diario vivir. Ya sea en el ejercicio del periodismo o como speaker y coach, relatar vivencias y experiencias propias o de otros me ha permitido emocionar y despertar el interés de las personas sobre el verdadero mensaje que quiero transmitir. 

Han sido incontables las ocasiones en que las personas se han acercado para manifestar cómo mis historias lograron inspirarlos y motivarlos. “Pilar, cuando contaste esto que te sucedió, me sentí identificada” o “Pilar, gracias porque tu experiencia me motivó a tomar una decisión”, son algunos de los comentarios que he recibido y me encanta saber que mi mensaje está llegando al corazón, porque sé que así mi marca quedará grabada en la mente de las personas. 

El vínculo que necesitas establecer con tu audiencia está en tus historias. La conexión entre seres humanos se presenta cuando en algún punto se sienten identificados o retratados en el otro y el storytelling tiene esa capacidad de coincidir y enlazar con las emociones. 

Pero lo mejor de la técnica del storytelling es que no tienes límites. Puede ser tu historia o la historia de otro, puede ser una historia inventada o la que un día escuchaste, lo importante es que en el proceso de identificar el objetivo del discurso, pienses en el llamado a la acción que quieres hacer y lo relaciones con una buena historia que despierte el interés y la curiosidad de la audiencia.  

Obviamente, no es solo el relato es si, también hay que considerar el cómo narrarla. Estructurar tu historia pensando en cómo te gustaría verla en las películas puede llevar a la audiencia a imaginarla contigo e incluso convertirse en parte de ella. Allí está la magia, en transportar a tu público al lugar donde estratégicamente lo quieres llevar. 

¿Quieres que tu público perciba tu marca como original e innovadora? Llevalos a un mundo en donde ellos se sientan capaces de crear y expandir su imaginación. ¿Quieres que tu audiencia te perciba como confiable? Relata una historia en la que ese valor se evidencie. 

Ese es el poder del storytelling, el arte de contar historias, el arte de conectar y hacerte inolvidable. Una buena historia bien contada, nunca se olvidará.

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